Hace un tiempo escribí una estrada a este blog preguntando ¿eres feliz?
Ahora me toca responder.
Sí, lo soy. A pesar de muchas cosas, a pesar de los momentos malos y de las tristezas lo soy, soy feliz. Si bien tengo días malos y otros peores tengo mis refugios en esta vida. Lugares donde esconderme del mundo y escaparme de todo lo que podría hacerme realmente infeliz. Esos lugares no son tan físicos como podrías creer, pero si son refugios y de los blindados.
Compartir con mi hija es el primero de los refugios, por el simple hecho de que es pequeña es mía…
El segundo es entre los brazos de ella, de mi mujer y también es por el hecho de que es mía, pero al mismo tiempo es por el hecho de que yo soy de ella…
El tercero es con mis amigos, cuando reímos y molestamos e incluso cuando, bromeando, nos insultamos.
Cuarto, pero no menos importante, con mi madre y mi padre, al final de cuentas y sin importar nada siempre están ahí para mí.
Cada relación de la vida tiene una dinámica propia y cada relación te entrega algo que las otras no. Es por esto que aprovecho de agradecerles a todos los que hacen de mi vida feliz, aunque sea un poco o si es mucho, y de hacerla interesante para mí vivirla.
Les agradezco a todos por permitirme decir que al final de todo si soy feliz.
Despues de todo este blog es mío y lo ocupo para lo que quiero.
