domingo, 22 de marzo de 2009

Un día depre




Hoy fue uno de esos días, cuando no te quieres levantar ni hacer nada. Cuando máxima aspiración es ser tan activo como aquella planta en el macetero.
Hoy me desperté sintiendo la pena de que la ausencia de él y sintiendo la falta de la alegría que quedo en esta casa desde que ella se fue.

No puedo explicar el estado vacio y bloqueado de mi corazón, de cómo las cosas no son tan intensas como eran ni tienen el mismo sabor… la verdad es que ahora las experiencias son un tanto insípidas y eso contrasta con mi filosofía de vida.
He tratado de disfrutar y de aprovechar al máximo los momentos que ocurren día a día, esos mismos que tu dejas pasar sin notarlos, esos momento que resbalan sobre tu piel porque son parte de la rutina que involucra el caminar por tu sendero sólo pensando en la meta y perdiendo por completo el significado del camino en sí mismo.

Lo he logrado, por leves y efímeros momentos he sentido alegría y he reído, pero la felicidad se escapa entre mis dedos cual aire… es por eso que busco en estas palabras el desahogo que sólo te da este momento donde eres libre de expresar cada sentimiento y cada pensamiento sin ningún filtro que censure tu más innata creatividad. Busco entre las teclas y las letras una catarsis que me ayude a despertar de esta cuasi-somnolencia con la cual transito por este día gris es por eso que no miro el monitor buscando embellecer y dar sentido a mis palabras, si no que busco el mi sentido y mi sentir entre ellas.

No lo encontraré, eso es casi seguro, pero no evita que siga buscando. Si así lo creyera, si creyera que por sentirme perdido es imposible encontrarme sería una derrota de la cual no podría recuperarme. Una caída de la cual no podría pararme, porque es eso lo que me mantiene vivo y lo que le da un significado a la vida: el saber que no importa el estado en el que te encuentres ni el prisma con el cual veas la vida, siempre hay que luchar para encontrar un camino, una alternativa y una forma de continuar luchando. No me importa el resultado, no siempre voy a ganar, pero siempre voy a luchar.

Hoy es uno de esos días en los cuales no quieres hacer nada más que dormir para que el tiempo no te lastime con su inexpugnable ritmo… pero por ser uno de esos días no te queda más remedio, no tienes opción y si la tuvieras no es la que vedes seguir. Sólo hay un camino. Sólo existe una forma de sobrellevar esos días: levantándote, irguiendo la frente y mirando siempre hacia delante y enfrentar la vida aunque estés mal y sólo así ese día realmente pasará.

Hoy es uno de esos días cuando no quieres hacer nada, por eso es que hay algo que hacer.